Una segunda alternativa del sistema propio, permite transportar los marcos pre-armados a destino. Pensado para climas extremos, la estructura es aislada y sellada íntegramente en planta, y se termina en obra con sistemas locales de quincha, que no requiere mano de obra especializada, usando materiales locales que no requieren de maquinaria. Esta terminación otorga al módulo el confort térmico requerido para las zonas de precordillera y altiplano, conformando un panel de 18 cms de espesor de aislación interior más un sistema exterior de barro – quincha, reforzado estructuralmente por los marcos, y que es pertinente a la cultura ancestral de los territorios andinos y de precordillera del desierto de atacama.